El cabo de anclaje es un elemento casi imprescindible en la escalada que aporta seguridad en las maniobras. Lo ideal es que sea cómodo, regulable y confeccionado con cuerda dinámica.
Existen distintas maneras de colocarlo al arnés, pero atendiendo a los manuales técnicos de los fabricantes, lo haremos siempre alondrado al anillo ventral. ¿Cuáles son las ventajas?
• Mantiene una buena geometría del arnés.
• No afecta a la comodidad.
• No quita espacio para el encordamiento.
• Resistencia muy elevada tanto del cabo de anclaje como del anillo ventral (> 15 kN)
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