Sin lugar a dudas es una de las vías más clásica y repetidas de la pared gracias a su buen equipamiento, su buena roca y a sus largos bonitos y verticales sobre un divertido y evidente sistema de fisuras.
Historia | Abierta por Juan Carrillo Olmos y Miguel Ángel García Gallego en 1971 |
Orientación | Sur |
Longitud | 4 largos, 150m aprox. |
Dificultad | 6b |
Equipamiento | Equipada |
Material | 12 cintas extensibles |
Horario | Aproximación 45′, Escalada 2h, Descenso 1h |
Aproximación | Nos dirigimos hacia el Barranco de Leyva, dentro del parque seguimos las indicaciones hacia Refugio de Leyva y Prado Mayor, llegando finalmente por una pista de tierra donde aparcamos junto a una barrera. Desde aqui caminamos por la pista forestal en dirección a las paredes, sin pérdida. Prácticamente situados bajo la vía, intuimos los hitos y el sendero que en una corta subida nos conducen a nuestro objetivo. Prohibido pernoctar en vehículo |
Descenso | Bajar andando por la senda tradicional de descenso del Portillo (hacia la derecha según miramos la pared). Seguir los hitos hacia la derecha hasta el collado y descender por la ancha canal. Cuando la canal se abre continuamos por la derecha en busca de un pasamanos. Superado este, seguir por lo más evidente hasta encontrar de nuevo el camino de Prado Mayor. |
Descripción de la vía
Primer largo (6a)
Comienza cerca de una chorrera, por una evidente fisura con buenas presas que a su final aguarda un tramo algo más difícil.
Segundo largo (6b)
Paso apretado al inicio donde es preciso leer bien los cantos y no ir cambiado de manos, tras esto continuamos ya más fácil por un diedro hasta la reunión.
Tercer largo (V+)
Diedro anaranjado de aspecto roto en su comienzo, conforme avanzamos resulta más marcado y compacto, resultando muy bonito de escalar.
Cuarto largo (Vº)
Es el largo más roto, asciende de forma evidente por un diedro con algunos pasos en chimenea.