Os enseñamos tres posibilidades a la hora de unir dos cuerdas para realizar un rápel.
Todos son válidos y seguros para esta finalidad. Cuál usar dependerá de las características de cada rápel y las preferencias del escalador.
No sólo basta con dominar estos nudos, hay maniobras necesarias para acometer los rapeles con seguridad o salir de situaciones complicadas:
- Tirar cuerdas por arrastre/rapel con viento.
- Rápel de fortuna por la pérdida del descensor.
- Rápel más largo que la mitad de la cuerda.
- Rapel con una cuerda dañada.
- Solventar nudo en cuerda durante el descenso.
- Remontar cuerdas.
- …
Esta y otras maniobras puedes aprenderlas en nuestro 𝗰𝘂𝗿𝘀𝗼 𝗱𝗲 𝗔𝘂𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲𝘀𝗰𝗮𝘁𝗲.