Esta gran clásica no es la más sencilla para ascender al Picu Urriellu, pero fue la realizada en 1904 por el Marqués Pedro Pidal y Gregorio Pérez «El Cainejo» para protagonizar la primera ascensión a este codiciado pico.
Una increíble hazaña en aquella época que cuesta creer e imaginar hoy en día mientras la escalamos.
Historia | Abierta en 1904 por Pedro Pidal y Gregorio Perez, «El Cainejo» |
Orientación | Norte |
Longitud | 8 largos y 400m |
Dificultad | V/+ |
Equipamiento | Semiequipada. Reuniones y largos con algunos clavos y puentes de roca. |
Material | 2 Cuerdas de 60m, 10 cintas extensibles, 1 juego de friend hasta el 3 |
Horario | Aproximación 1h10′, Escalada 5h, Descenso desde cima 1h30 ‘, Regreso al refugio 1h |
Aproximación | Desde la Vega de Urriellu subir por la Canal de la Celada (a la izquierda de la pared oeste) hasta llegar al collado del mismo nombre. Buscar el camino que ascendente a derechas nos lleva a la base de la cara este. 1h10′ |
Descenso | Desde la cumbre hacia la sur, destrepar el anfiteatro superior y después coger alguna de las líneas de rapeles acondicionadas para el descenso (3 rapeles con dos cuerdas de 60m) Recomendamos no descender en rapel por la Directa de los Martínez para evitar aglomeraciones además de molestar a los escaladores. |
Descripción de la vía
Primer largo (IV)
La entrada original nos puede dar problemas, lo más recomendable es localizar el nicho de la R1 junto a la «llambrialina» y partir desde casi su vertical, para ello descendemos con cuidado por terreno pedregoso y algo expuesto hasta una pequeña repisa, donde comenzaremos a escalar. Primero avanzamos unos metros hacia arriba y luego, localizando un clavo y en travesía a derechas, ascendemos hacia el nicho, por el terreno más sencillo.
Segundo largo (IV+)
Escalamos la característica llambrialina, una placa fácil y con buenos apoyos. Tras ella, subimos a izquierdas por terreno más vertical y después a derechas para superar un espolón y encontrar la reunión oculta tras él.
Tercer largo (III+)
Este largo de unos 70m suele hacerse en ensamble, primero es una larga y sencilla travesía hasta el hombro y después una trepada fácil hasta la vertical de las chimeneas.
Cuarto largo (V-)
Bonito largo que navega sobre una placa con canto protegida con clavos. Reunión algo incómoda, en la vertical de la siguiente fisura.
Quinto largo (Vº)
Subimos y avanzamos sin pérdida por la fisura, tiene buen canto y en su final un paso más duro. Tras ello se adentra más a la canal, donde se convierte en chimenea y encontramos una reunión incómoda con un puente de roca, esta reunión la saltamos y continuamos escalando.
Este largo que empalmamos comienza con pasos en chimenea y supera hacia la izquierda la primera «panza de burra».
La reunión es en un cómodo y amplio nicho.
Sexto largo (V+)
Continuamos hacia arriba sin pérdida, en este largo superamos la segunda «panza de burra», quizás el paso más vertical y físico de toda la vía si se hace de frente, pero más fácil por el diedro de la derecha.
La reunión es en otro cómodo nicho.
Séptimo largo (IV+)
Sin muchas dificultades escalamos por la canal, ya sin ningún clavo a la vista hasta hasta apurar toda la cuerda y montar reunión.
Octavo largo (IIIº+)
Por la canal (o por las placas de la derecha), avanzamos muy atentos en ensamble con la precaución de no tirar piedras, hasta divisar la cumbre.
Descenso y rápeles
Destrepamos con mucho cuidado la cresta, la canal y la travesía hasta la última reunión de la vía Sur Directa de los Martínez.
En tres rapeles (o cuatro según la línea) con dos cuerdas de 60m por alguna de las tres líneas existentes (consultar croquis y ficha técnica)